No se haga el gringo y aprenda la jerga propia de Valledupar: no pase por ‘afuerano’
Aunque no estén en la RAE, Valledupar cuenta con su propio diccionario de palabras: ‘Lexicón del Valle de Upar: voces, modismos, giros, interjecciones, locuciones, dichos, refranes y coplas del habla popular vallenata’, un libro elaborado por la exministra de Cultura, Consuelo Araujonoguera.
El libro de 245 páginas recoge el lenguaje utilizado en el municipio de Valledupar en la época de los 90, parte de La Guajira y del viejo Magdalena Grande. El trabajo contó con el apoyo de personas expertas en la materia como Sara Daza de Acuña, Ruth Ariza Cotes, Jaime Sarmiento, Fabio Hinojosa Daza y Carlos Guevara.
En la obra Araujonoguera precisó: “Aquí nació y se mantiene un léxico particular que al expresarse oralmente cuenta con un dejo melodioso la sonoridad y riqueza de su contenido. Es la búsqueda y el rescate de ese vocabulario, del cómo y el por qué se conserva pese a la cada vez más notable influencia extranjera sobre el castellano logramos hacer las apuntaciones que dan origen a este trabajo”.
Algunas de las palabras que representan el vocabulario vallenato en esta obra son: arrequiñe, juriminga, flequetear, tucutaca, afuerano, aguadija, ajilar, ajocho, añangotarse, atipuzar, bajará, bambolla, batuqueo, bolloban, cacharetiar, cafuco, cambamba, cañeña, entre otras.
Asimismo, el escritor y economista Amilkar Acosta escribió el libro ‘Lexicón de guajirismos’ en el que describió el significado de palabras como ‘achaque’: quebranto de salud; ‘bullaranga’: ‘algo que hace mucho ruido; ‘caseta’: lugar donde se realizan bailes populares; ‘chocozuela’: rótula de la rodilla; ‘empapado’: mojado; ‘guachafita’: desorden, fiesta improvisada; ‘jarochito’: engreído; ‘pastelero’: aquel que cambia de partido político como quien cambia de camisa; ‘yeyo’: desmayarse; entre otras.
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Entre tanto, en aras de celebrar esta fecha, el Sistema de Medios Públicos RTVC organizó diferentes actividades en resguardos indígenas, comunidades raizales y ciudades capitales del país, algo así como una “fiesta de palabras y de la lengua”, por lo que Valledupar no fue la excepción.
En la capital cesarense, los alumnos del colegio La Esperanza y Simón Bolívar enseñaron por medio de la radio escolar cómo incentivar la lectura en las comunidades.