Estudio revela que el cerebro de los papás primerizos se encoge con la llegada de su hijo
Los resultados también revelaron que el cerebro cambia y se adapta a las necesidades del niño de una manera más sutil que el de las madres; de aquí que siempre hayan pasado desapercibidos estos cambios.
Los investigadores estudiaron el cerebro de 40 hombres antes y después de ser padres por primera vez, todos con algo en común: tuvieron un papel activo durante los 9 meses de gestación de sus parejas.
Para llegar a la conclusión de esta contracción, sometieron a los padres a varias resonancias magnéticas, en los que se iba evaluando cualquier variación.
Los resultados mostraron que el volumen cerebral de algunas zonas iba reduciéndose a medida que iba avanzando el embarazo. La que más cambios sufrió fue la materia gris cortical, que se asocia con la recompensa y la motivación.
También observaron que, al ver una imagen de su hijo, otras zonas del cerebro se contraen, lo que los investigadores atribuyen a la construcción del afecto y el apego entre padre e hijo.
“Esto respalda la posibilidad de que la transición a la paternidad pueda representar una ventana significativa de neuroplasticidad estructural inducida por la experiencia de los hombres”, aseguran los autores.