¿Como detectar la alergia a la leche de vaca en un menor?
Los niños con alergia a la leche no pueden tomar leche de vaca ni de otros mamiferos como la cabra o la oveja, segun recuerda la Asociacion Española de Pediatria (AEP). “Se trata de la alergia alimentaria mas frecuente en los bebes. Se produce porque el sistema inmunitario reacciona por error frente a las proteinas de la leche, causando una reaccion cuando se ingiere o se tiene contacto con ella”, recuerda la institucion española.
El responsable suele ser un tipo de anticuerpo llamado inmunoglobulina E (IgE), segun apunta la AEP, pero en otras ocasiones puede haber mecanismos diferentes relacionados tambien con el sistema inmunitario, hablandose entonces de ‘alergia a alimentos no mediadas por IgE’.
Aqui la Asociacion Española de Pediatria lamenta que, con frecuencia, se utiliza erroneamente el termino ‘intolerancia’ para referirse a esta ultima, pero la intolerancia a alimentos incluye las reacciones a alimentos que no tienen nada que ver con el sistema inmunitario, como ocurre con la intolerancia a la lactosa.
Asi, y segun precisan en una entrevista con Infosalus las doctoras Natalia Molini y Sara Pereiro, y el doctor Luis Echeverria, miembros del Grupo de Trabajo de la Sociedad Española de Inmunologia Clinica, Alergologia y Asma Pediatrica (SEICAP), para hablar de alergia a la leche de vaca tienen que estar implicados mecanismos inmunologicos y, segun el mecanismo inmunologico involucrado, los sintomas pueden ser distintos. En concreto, distinguen entre ‘Alergia IgE Mediada’ y ‘Alergia No IgE mediada’:
‘Alergia IgE Mediada’: Los sintomas aparecen de forma inmediata a la ingesta, o en el curso de la primera hora tras la misma, y pueden variar desde sintomas cutaneos (enrojecimiento de la cara con habones periorales, hinchazon de labios, urticaria), asi como sintomas digestivos (picor de boca o garganta, nauseas, vomitos, diarrea), tambien respiratorios (tos, dificultad respiratoria, afonia), hasta una reaccion mas grave y generalizada denominada ‘anafilaxia’, en la que se ven afectados dos o mas organos.
En la alergia a la leche de vaca no mediada por IgE: Los sintomas son principalmente digestivos y aparecen de forma mas tardia, segun precisan. “Lo mas frecuente es el rechazo de las tomas seguido de irritabilidad tras las mismas, llanto frecuente, vomitos, diarrea, presencia de restos de sangre y moco en las deposiciones, y finalmente escaso aumento de peso”, añaden.
“En la alergia a la proteina de leche de vaca, sea cual sea el mecanismo inmunologico subyacente, un sintoma precoz suele ser el rechazo de la toma por parte del lactante”, apostillan los expertos de la SEICAP.
En los ultimos años afirman ademas que parece existir una tendencia hacia el aumento en el numero de niños que padecen una alergia alimentaria, y en concreto cifran en unos 8.700 lactantes los alergicos a la leche de vaca.
“Los sintomas suelen iniciarse en el periodo de lactancia, y al comenzar con la lactancia artificial. En nuestro pais observamos un pico de incidencia sobre el tercer y cuarto mes de vida, que suele coincidir con la introduccion de la lactancia artificial por la reincorporacion de las madres a la vida laboral tras la baja maternal”, añaden estos especialistas.
Eso si, advierten de que es menos frecuente la alergia IgE mediada en recien nacidos que toman lactancia artificial desde el nacimiento, que en aquellos que la incorporan a su dieta despues de unos meses, y es excepcional el debut de esta enfermedad despues de los dos años de vida.
EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Sobre el diagnostico, la Asociacion Española de Pediatria subraya que la alergia a la leche de vaca mediada por IgE se diagnostica mediante la deteccion de la inmunoglobulina E especifica a leche y sus proteinas, con pruebas cutaneas o analisis de sangre.
“Si el resultado es negativo o dudoso, puede ser necesaria una prueba de tolerancia administrando el alimento en cantidades crecientes y de manera muy controlada, para confirmar o descartar la alergia”, agrega, mientras que puntualiza que para el diagnostico de la alergia no mediada por IgE no sirven las pruebas mencionadas y el diagnostico es mas complejo.
Sobre el tratamiento, los miembros de la SEICAP apuntan a la exclusion de la dieta de las proteinas de leche de vaca. En el caso de los niños alimentados con lactancia materna diagnosticados de alergia no IgE-mediada, sostienen que la madre debera excluir la proteina de la leche de vaca de su alimentacion.
En el caso de los lactantes que debuten con una alergia IgE mediada se debera excluir la proteina de la leche de vaca de la dieta del paciente, pero si este ha tolerado la lactancia materna sin presentar sintomas, la madre no debera retirarla de su dieta. “En ambos casos, los pacientes alimentados con formulas artificiales deberan ser alimentados con formulas extensamente hidrolizadas”, apostillan.
Ahora bien, reconocen que cuando el niño sea mayor, la dieta que debera seguir dependera de si ha alcanzado tolerancia a la proteina de la leche de vaca o no: “Aquellos pacientes en los que no se ha alcanzado tolerancia a la proteina de la leche de vaca deberan mantener la dieta exenta de la misma. No deben excluirse de la dieta aquellos alimentos que el paciente si tolere. No suele ser necesario restringir la ingesta de carne de ternera”.
Respecto a si se trata de una alergia para toda la vida, o los menores pueden ‘superarla’, desde SEICAP recuerdan que la alergia a proteina de leche de vaca IgE mediada tiene un “buen pronostico”, ya que suele desaparecer espontaneamente antes de los 2-4 años.
“El 90% de los niños adquieren la tolerancia espontanea antes de los 6 años. Un pequeño grupo de pacientes no adquiere tolerancia y puede sufrir reacciones graves potencialmente mortales (anafilaxia). Estos pacientes son candidatos a la realizacion de una inmunoterapia oral a la proteina de leche de vaca, cuyo objetivo es evitar las reacciones alergicas por consumo de leche”, resaltan.
Sobre la alergia a proteina de leche de vaca no IgE-mediada aseguran que tambien tiene buen pronostico y la tolerancia suele adquirirse en los primeros años de vida: “Tras el diagnostico debe valorarse la realizacion de prueba de provocacion cada 6-12 meses, en funcion de las caracteristicas de cada paciente”.