Consejos para evitar problemas en la piel y los ojos por la exposición al sol en esta Semana Santa
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El cuidado de la piel debe ser una prioridad aún más cuando se va en busca de sol porque bastan pocos minutos sin protección para causar daños, desde quemaduras hasta cáncer.
“Utilizar protector solar y aplicarlo varias veces durante el día va a ser fundamental. Recordemos que a nuestros niños debemos protegerlos a partir de los seis meses de edad. Antes de los seis meses recomendamos medidas de barrera”, afirma Mario Naranjo Otero, dermatólogo y miembro de la Asociación Colombiana de Dermatología.
Evite exponerse cuando la radiación es más intensa, entre las diez de la mañana y tres de la tarde, busque la sombra, use ropa de manga larga y recuerde cargar el protector.
“Y recuerden que la reaplicación debe ser cada tres, cuatro horas y si estamos en piscina o en playa debe ser cada dos horas. Además, debemos ayudarnos con medios de barrera como sombrillas, sombreros de ala ancha y cachuchas”, explica.
Ya en caso de presentar quemaduras, el médico entrega una serie de recomendaciones.
“Recomendamos aplicar siempre un muy buen humectante, recomendamos gel de aloe vera que ayuda a desinflamar, calmar o apaciguar, también las aguas termales que venden en supermercados en espray nos pueden ayudar mucho. ¿Cuándo es el momento para consultar? Si esa quemadura se extiende por todo el cuerpo, si hay formación de ampollas”, señala.
Y ojo porque a los daños que puede causar el sol en la piel se suman afectaciones en los ojos.
“Daños en la retina o daños en la mácula. Tener acceso a unas gafas de sol que realmente tengan certificación de filtro ultravioleta, mínimo de 400, buscar en tiendas de cadena u ópticas monturas con garantía. Buscarlas en la calle es un riesgo porque son muy económicas, pero no tienen las condiciones necesarias para protección de los ojos”, comenta Eugenio Cabrera Giraldo, oftalmólogo y miembro de la Sociedad Colombiana de Oftalmología.
Además, unas gafas adecuadas lo protegen del viento e incluso de cuerpos extraños. Recuerde: la salud no tiene vacaciones.