Identifique antes de tiempo si su perro está presentando fallas cardiacas

Bebe Fino Posted On 21/11/2022

El corazón humano y canino tiene similitudes en funcionalidad y estructura, sin embargo, el ritmo cardíaco de los perros se encuentra entre los 70 y 120 latidos por minuto, un número elevado en comparación con el humano.

Entre el 10 y el 20 % de los caninos pueden llegar a sufrir de insuficiencia cardíaca congestiva, también conocida como falla cardíaca, un padecimiento silencioso.

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En este artículo los dueños de perros encontrarán algunas herramientas para que puedan identificar oportunamente situaciones riesgosas para la salud de las mascotas como la falla cardíaca, una condición que afecta a caninos de diferentes razas y edades, impactando principalmente a pacientes geriátricos o mayores de 7 años.

Para reducir el impacto de la insuficiencia cardíaca congestiva, preste atención a los siguientes signos de alarma:

Si se trata de perros de razas pequeñas, desde los 7 años de edad debe realizarse un examen médico completo con evaluación cardíaca, y visitar regularmente al médico veterinario.
En el caso de razas de tamaño grande, es importante que, a partir de los 7 años, se realice la evaluación cardiovascular y en lo posible una radiografía de tórax para evaluar el tamaño cardíaco.
Los caninos de todas las razas que presentan tos nocturna, deben consultar al médico veterinario, puesto que los ataques de tos sin motivo en las noches, pueden ser síntomas de ICC.
Todo paciente que presente mareo, desmayo o pérdida de la conciencia, debe ser examinado por el médico veterinario.
La intolerancia al ejercicio debe considerarse como una posible consecuencia del fallo cardíaco, por ende, se recomienda visitar al médico veterinario.
La presencia de inflamación constante de los miembros, recolección de líquidos en el abdomen, disminución en la producción de orina, fatiga y decaimiento extremo, también pueden ser síntomas de ICC.

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La insuficiencia cardíaca congestiva puede variar de acuerdo al tamaño del perro y a su raza. Los animales de razas pequeñas pueden padecer de la enfermedad Valvular Mixomatosa, presentando daños estructurales en las válvulas cardíacas; según el American College of Veterinary Internal Medicine (ACVIM), las razas más propensas a desarrollar esta enfermedad son Poodle, Pincher, Pomerania, Chihuahua y Cavalier King Charles Spaniel, este último con mayor disposición a presentarla en edad temprana.

Para los perros de razas medianas o grandes se presenta, con un alto componente genético y hereditario: la Cardiomiopatía Dilatada, generando agrandamiento del corazón y provocando dificultad para el bombeo de sangre al cuerpo y retención de líquidos en varios órganos. Las razas más propensas a padecer de esta enfermedad son el Bóxer, Doberman, Dogo Alemán, Dálmata, Afgano y Cocker Spaniel.

Esta condición suele pasar desapercibida para los propietarios y veterinarios por ser una enfermedad crónica de lento avance. Por esta razón, muchos de los signos clínicos suelen ser identificados cuando el paciente se encuentra en una etapa avanzada y es difícil brindarle manejo y control al padecimiento. Cabe destacar que esta condición no tiene cura, pero puede ser tratada exitosamente si se realiza el diagnóstico oportuno.