Las redes sociales, entre los factores que más inciden en la salud mental de los jóvenes
En los últimos años, la salud mental de los adolescentes ha captado una atención creciente por parte de familias, instituciones educativas y autoridades sanitarias. Sin embargo, las percepciones sobre sus causas varían dependiendo del grupo consultado.
Una reciente investigación realizada por el Pew Research Center ofrece un panorama detallado de estas diferencias, revelando contrastes importantes entre la visión de los adolescentes y la de sus padres.
Ambos grupos coincidieron en señalar a las redes sociales como uno de los factores más relevantes que afectan el bienestar psicológico de los jóvenes. Alderedor de 44 % de los padres consideró que estas plataformas constituyen el principal riesgo para la salud mental de sus hijos, mientras que solo 22 % de los adolescentes encuestados compartieron esa opinión.
Para muchos adolescentes, las redes sociales no representan únicamente una fuente de estrés o ansiedad. De hecho, una mayoría significativa afirmó que estas plataformas les brindan oportunidades para fortalecer vínculos sociales y expresarse creativamente.
Cerca de 74 % de los encuestados aseguró sentirse más conectado con sus amistades gracias a estas herramientas, y 63 % valora el espacio que ofrecen para compartir aspectos de su identidad e intereses.
Por otro lado, los adolescentes identificaron en mayor medida al acoso escolar y la presión académica como elementos que afectan negativamente su salud mental. Según el estudio, 17 % consideró el acoso como una de las principales causas de malestar emocional, mientras que 16 % señaló el peso de las expectativas escolares.
En cambio, para los padres, cerca de 9 % y 8 % respectivamente mencionaron estos factores como amenazas. Esta diferencia podría explicarse por el hecho de que muchas situaciones relacionadas con el entorno escolar, como el bullying o la presión por el rendimiento, ocurren en espacios donde los padres no están presentes, y por tanto pueden subestimar su impacto.
Algunos adultos, por ejemplo, hacen referencia a factores sociales más amplios, como el entorno político o los cambios culturales, cuando evalúan los riesgos para el bienestar emocional de los jóvenes. Aunque solo 5 % de los padres mencionaron estas causas, mientras que los adolecentes no las contemplaron.