Nao: el robot que baila, sabe artes marciales y, además, ayuda en terapia
Por eso, también es usado alrededor del mundo en educación, atención al cliente y acompañamiento, por ejemplo, de personas mayores.
En la visita al Hospital Militar pudimos acompañar a Kevin, un niño de 13 años que va dos veces por semana a terapia, treinta minutos la realiza de manera convencional y otros treinta minutos con Nao. “Me ha ayudado con expresarme y hablar en público porque antes me daba pánico escénico y ahora ya lo estoy mejorando, gracias a Nao”, dice el menor.
Jaqueline, la mamá de Kevin, ratifica que, además de la notable y rápida mejoría de su hijo, Nao es una gran motivación para asistir a las citas. A esto añade la fonoaudióloga: “Hacemos a los niños felices”.
El uso de Nao en este tipo de terapias ha sido innovador, pero ahí no termina todo. También fue parte de un piloto para que niños y adolescentes con cáncer resignificaran su condición y comprendieran mejor aspectos de su condición y tratamiento.
Así que Nao lo que tiene es trabajo. Esperan incluirlo en las terapias de adultos, por ejemplo, con secuelas por eventos cerebrovasculares e incluso en el entrenamiento del talento del hospital en temas como seguridad en el trabajo y por qué no, también en atención al cliente.
Nao es la fiel muestra de los alcances y el enorme potencial de la tecnología; que permite optimizar procesos y contribuir de manera significativa en mayor bienestar, en este caso, de los pacientes.